A lo largo de mi ridícula y 99.99% satisfactoria vida sexual me he encontrado con diferentes clasificaciones, quiero saber cuántos más hay aunque no me interese experimentarlos todos. Como nota aclaratoria, no todos los sexos mencionados son sexos consumados, sólo acontecimientos físicos de alta intensidad que involucran la sexualidad de una, dos o más partes, sin que haya coitos o felatorismos o cunilingus efectuados, pueden ser simples fajes gozosos o manoseadas de distinta intensidad. Ni todos son experimentados por mí, algunos, me los han contado o "le han pasado a un(a) amigo(a)". Expongo a manera de lista explicada, a según me dé la memoria y la ocurrencia sin un orden específico.
a) Sexo a lo pendejo. Cuando no sabes ni lo que haces ni lo que quieres hacer, pero de repente estás involucrado en un revolcón macizo, normalmente bajo la influencia de alcohol y/o drogas y en un estado emocional-mental de putrefacción e insipidez, con alguien que a) no sabes de dónde salió, b) sabes de dónde salió pero no sabes ni como llegaron al punto de "perderse el asco". El resultado puede ser bueno, indiferente o malo, normalmente la segunda y la tercera predominan. Al no tener siquiera la intención firme de tener sexo y descubrirte en medio de algo de lo que tenías ganas sin mucho deseo te sacas de pedo y dices: chingue su madre el diablo, a ver que sale.
En este caso, son frecuentes las crudas morales y caer en el: no quiero volverte a ver (en caso de que sea un desconocido o semiconocido) o te dejo de hablar un buen rato (en caso de tratarse de alguien conocido que por algún maldito azar terminó metiéndote mano. Generalmente, después de estos extraños episodios recurres al "finjo que jamás te he visto o que no te conozco". Las burlas de la banda que se enteró, son frecuentes.
b) Sexo por compromiso. Normalmente cuando tienes una pareja que ya te da algo de hueva, sea pareja estable o free: tienes con quien y tienes ganas aunque no sean precisamente ganas de esa persona. Las condiciones están dadas y los condones en el buró. Coges, con automatización y hueva. Puede o no haber orgasmo, normalmente se carece de satisfacción verdadera. Es un acto normalmente egoísta en el que el otro se convierte en un dildo humano o en lo más parecido a una vagina en lata que puedas imaginar. Sobra decir que te vale soberana madre si la otra persona está satisfecha o no, salvo por vanidad, que siempre prepondera. Digamos, tu técnica tiene que ser buena, nomás por ego, no por compartir experiencias, mucho menos por satisfacer nada que no sean tus ganas de quitarte esa molesta sensación de excitación y/o ansiedad.
c) Sexo a la fuerza. Es feo y normalmente traumático, a veces el acercamiento es voluntario pero no al 100%. Muy común en los casos de estupro, incluye manipulaciones psicológicas y "logísticas" de la situación. Generalmente se recurre a la fuerza física y el chantaje emocional. Si ya empezaste, terminas. Obviamente acaba mal y deja a los individuos con una sensación de asco y confusión.
d) Primer amor con sexo, o primer sexo con amor. Es ese que peca de cursi y satisfactorio. Te da chance de conocer y conocerte, experimentar y descubrir, el clásico de la entrega total, semi inocente, semi obsceno, enajenante y abrasador. No hay complejos ni miedo., todo es placer, seguridad, ternura, satisfacción y felicidad. La unión física, psíquica y emocional de las partes es prácticamente absoluta. Marca a las personas positivamente y lo recuerdan para toda la vida como una experiencia grata e irrepetible y lo es, la primera vez que te sueltas, es digamos la única, puesto que el corazón lleva una especie de inocencia que después de esto se pierde y se convierte en otra cosa rara. Lleva implícitas risas, travesuras, juegos, excesivo arrumaco y palabra amorosa, enajenación, pérdida de contacto con la realidad y de una manera u otra sienta la base con la que compararás (quieras o no) al resto de tus parejas sentimentales-sexuales. Te hace entender ese rollo de que el sexo es para compartir y no es sólo para ti, te preocupa tu satisfacción y la de tu pareja, a veces incluso hasta más que la tuya. Prácticamente todos recuerdan los orgasmos propiciados por estas experiencias como los mejores de su vida, ya que vienen completos física y emocionalmente. Se rumora que la ternura y entrega que se alcanzan en estas relaciones, es difícilmente superable en un futuro.
a) Sexo a lo pendejo. Cuando no sabes ni lo que haces ni lo que quieres hacer, pero de repente estás involucrado en un revolcón macizo, normalmente bajo la influencia de alcohol y/o drogas y en un estado emocional-mental de putrefacción e insipidez, con alguien que a) no sabes de dónde salió, b) sabes de dónde salió pero no sabes ni como llegaron al punto de "perderse el asco". El resultado puede ser bueno, indiferente o malo, normalmente la segunda y la tercera predominan. Al no tener siquiera la intención firme de tener sexo y descubrirte en medio de algo de lo que tenías ganas sin mucho deseo te sacas de pedo y dices: chingue su madre el diablo, a ver que sale.
En este caso, son frecuentes las crudas morales y caer en el: no quiero volverte a ver (en caso de que sea un desconocido o semiconocido) o te dejo de hablar un buen rato (en caso de tratarse de alguien conocido que por algún maldito azar terminó metiéndote mano. Generalmente, después de estos extraños episodios recurres al "finjo que jamás te he visto o que no te conozco". Las burlas de la banda que se enteró, son frecuentes.
b) Sexo por compromiso. Normalmente cuando tienes una pareja que ya te da algo de hueva, sea pareja estable o free: tienes con quien y tienes ganas aunque no sean precisamente ganas de esa persona. Las condiciones están dadas y los condones en el buró. Coges, con automatización y hueva. Puede o no haber orgasmo, normalmente se carece de satisfacción verdadera. Es un acto normalmente egoísta en el que el otro se convierte en un dildo humano o en lo más parecido a una vagina en lata que puedas imaginar. Sobra decir que te vale soberana madre si la otra persona está satisfecha o no, salvo por vanidad, que siempre prepondera. Digamos, tu técnica tiene que ser buena, nomás por ego, no por compartir experiencias, mucho menos por satisfacer nada que no sean tus ganas de quitarte esa molesta sensación de excitación y/o ansiedad.
c) Sexo a la fuerza. Es feo y normalmente traumático, a veces el acercamiento es voluntario pero no al 100%. Muy común en los casos de estupro, incluye manipulaciones psicológicas y "logísticas" de la situación. Generalmente se recurre a la fuerza física y el chantaje emocional. Si ya empezaste, terminas. Obviamente acaba mal y deja a los individuos con una sensación de asco y confusión.
d) Primer amor con sexo, o primer sexo con amor. Es ese que peca de cursi y satisfactorio. Te da chance de conocer y conocerte, experimentar y descubrir, el clásico de la entrega total, semi inocente, semi obsceno, enajenante y abrasador. No hay complejos ni miedo., todo es placer, seguridad, ternura, satisfacción y felicidad. La unión física, psíquica y emocional de las partes es prácticamente absoluta. Marca a las personas positivamente y lo recuerdan para toda la vida como una experiencia grata e irrepetible y lo es, la primera vez que te sueltas, es digamos la única, puesto que el corazón lleva una especie de inocencia que después de esto se pierde y se convierte en otra cosa rara. Lleva implícitas risas, travesuras, juegos, excesivo arrumaco y palabra amorosa, enajenación, pérdida de contacto con la realidad y de una manera u otra sienta la base con la que compararás (quieras o no) al resto de tus parejas sentimentales-sexuales. Te hace entender ese rollo de que el sexo es para compartir y no es sólo para ti, te preocupa tu satisfacción y la de tu pareja, a veces incluso hasta más que la tuya. Prácticamente todos recuerdan los orgasmos propiciados por estas experiencias como los mejores de su vida, ya que vienen completos física y emocionalmente. Se rumora que la ternura y entrega que se alcanzan en estas relaciones, es difícilmente superable en un futuro.
e) Sexo por casualidad. De repente, con alguien que ni te la creías surge una chispa química extraña, complicidad y calidez que se transforman de repente en lujuria, si bien no es un acto egoísta, no estás emocionalmente comprometido como una pareja con la persona en cuestión. Suele darse entre amigos o entre personas que se acaban de conocer y hacen un click muy "guay" y no tienen esa "química de pareja" como para que el encuentro pase de ahí. Los encuentros pueden repetirse o no. Generalmente son ricos y divertidos, debido al factor sorpresa, cuando este se agota, se pasa a cualquiera de las otras categorías.
f) Sexo por piedad. Te encuentras con alguna persona desesperada por un poco de cariño, la manipulas y te la echas al plato. A veces él/ella lo sabe y a veces le importa, a veces no. Muchas veces se te agradece y se te odia en la misma medida. La alevosía puede arrancarte sonrisas realmente sinceras o un poquitito de culpa.
g) Sexo clandestino. Con alguien con quien no deberías coger, puede mezclarse con las categorías a, c y f. La intensidad de esto es directamente proporcional a la sensación de riesgo, ya sea por la persona o el lugar, ejemplos de esto son: al amigo de tu hermano (a), a la pareja de un amigo (a), en algún rincón en dónde pudieses ser fácilmente encontrado(a). En muchos casos, fuera de estas situaciones, la pareja sexual no disfruta igual los encuentros.
h) Sexo con cariño. Con alguien a quien quieres y te gusta, pero no puedes entregarte completamente. Puede haber chispas y fuegos artificiales y los orgasmos están presentes y son altamente satisfactorios, pero no hay unión en "todos los niveles". Puedes o no estar enamorado, nomás no te sueltas completamente en el plano mental y emocional, mucho menos en el espiritual. Casi podrías compararlo con el sexo con amor, pero algo le falta.
i) Sexo con amor, en segunda vuelta. Prácticamente lo mismo que con el punto d, nomás que uno ya tiene más colmillo y se preocupa por otras cosas, entra en juego también la vanidad y la técnica. Como inconveniente tiene que de repente llegan a la cabeza flashazos intermitentes de otros encuentros, que se van disipando conforme se repiten los revolcones. Como ventaja tiene que uno técnicamente ya está más entrenado y mezclar perversiones ya no da tanta nervia.
j) Sexo con ex. Ya sabes a que sabe y es rico pero no te sabe igual que antes del quiebre. La misma gata, pero revolcada, la segunda parte de una película (y todos sabemos que segundas partes, no son tan buenas, nomás se repiten los personajes), una bolsita de papas abierta, una barra de chocolate roto. Son relaciones de orgasmo prácticamente asegurado, porque la pareja en cuestión ya nos conoce y podría manejar hasta en automático. Sigue habiendo ese algo que había cuando andaban, pero ya no hay otros algos y la balanza como que se desconchinfla. Se saben todo lo básico, pero el otro puede haber aprendido nuevas mañanas en el inter. La extrañeza resulta del poco cambio en las técnicas y el mucho cambio en los planos emotivos.
k) Sexo de vuelta. Como el sexo con ex, pero cuando regresan. Chance de volverse a conocer, porque nomás ya no es lo mismo. Muchas veces mejora otras tantas puedes quedarte con el: ¿y por qué me gustaba tanto?
l) Sexo viajero. No necesita explicación: se conocen, springbreaksean y adiós. Pueden darse varios revolcones durante la vacación y puede ser sumamente satisfactorio y enloquecedor si la química y las técnicas se acoplan, si no, pues es equis y nomás tiene a su favor el factor aventura. Pocos se vuelven a ver y aún menos son las parejas que se forman a partir de estos encuentros.
f) Sexo por piedad. Te encuentras con alguna persona desesperada por un poco de cariño, la manipulas y te la echas al plato. A veces él/ella lo sabe y a veces le importa, a veces no. Muchas veces se te agradece y se te odia en la misma medida. La alevosía puede arrancarte sonrisas realmente sinceras o un poquitito de culpa.
g) Sexo clandestino. Con alguien con quien no deberías coger, puede mezclarse con las categorías a, c y f. La intensidad de esto es directamente proporcional a la sensación de riesgo, ya sea por la persona o el lugar, ejemplos de esto son: al amigo de tu hermano (a), a la pareja de un amigo (a), en algún rincón en dónde pudieses ser fácilmente encontrado(a). En muchos casos, fuera de estas situaciones, la pareja sexual no disfruta igual los encuentros.
h) Sexo con cariño. Con alguien a quien quieres y te gusta, pero no puedes entregarte completamente. Puede haber chispas y fuegos artificiales y los orgasmos están presentes y son altamente satisfactorios, pero no hay unión en "todos los niveles". Puedes o no estar enamorado, nomás no te sueltas completamente en el plano mental y emocional, mucho menos en el espiritual. Casi podrías compararlo con el sexo con amor, pero algo le falta.
i) Sexo con amor, en segunda vuelta. Prácticamente lo mismo que con el punto d, nomás que uno ya tiene más colmillo y se preocupa por otras cosas, entra en juego también la vanidad y la técnica. Como inconveniente tiene que de repente llegan a la cabeza flashazos intermitentes de otros encuentros, que se van disipando conforme se repiten los revolcones. Como ventaja tiene que uno técnicamente ya está más entrenado y mezclar perversiones ya no da tanta nervia.
j) Sexo con ex. Ya sabes a que sabe y es rico pero no te sabe igual que antes del quiebre. La misma gata, pero revolcada, la segunda parte de una película (y todos sabemos que segundas partes, no son tan buenas, nomás se repiten los personajes), una bolsita de papas abierta, una barra de chocolate roto. Son relaciones de orgasmo prácticamente asegurado, porque la pareja en cuestión ya nos conoce y podría manejar hasta en automático. Sigue habiendo ese algo que había cuando andaban, pero ya no hay otros algos y la balanza como que se desconchinfla. Se saben todo lo básico, pero el otro puede haber aprendido nuevas mañanas en el inter. La extrañeza resulta del poco cambio en las técnicas y el mucho cambio en los planos emotivos.
k) Sexo de vuelta. Como el sexo con ex, pero cuando regresan. Chance de volverse a conocer, porque nomás ya no es lo mismo. Muchas veces mejora otras tantas puedes quedarte con el: ¿y por qué me gustaba tanto?
l) Sexo viajero. No necesita explicación: se conocen, springbreaksean y adiós. Pueden darse varios revolcones durante la vacación y puede ser sumamente satisfactorio y enloquecedor si la química y las técnicas se acoplan, si no, pues es equis y nomás tiene a su favor el factor aventura. Pocos se vuelven a ver y aún menos son las parejas que se forman a partir de estos encuentros.
m) Sexo enajenante. Puede o no ser técnicamente perfecto, puede o no haber una química inmediata, puede o no encantarte locamente la otra persona, puede o no darte el orgasmo de tu vida, pero nomás no puedes parar y quieres repetir y repetir y repetir con esa persona valiéndote madre aclarar los puntos anteriores. Te picas y no puedes parar. En ocasiones se comparten parafilias o fantasías que se llevan a cabo de manera sorprendentemente satisfactoria. Puede o no haber amor, puede o no haber cariño (sí, de nuevo puede o no). Puede o no repetirse. Es parecido a descubrir una droga nueva y hacerte adicto. Puede iniciar como el punto d o como cualquier otro, tiende a volverse compulsivo y derivar en cualquiera de los puntos a, b, c, e, f, g, h, i, j, k. Satisfacerte y satisfacer son prácticamente la misma cosa.
Tania Ramírez. Arquitectura. UAM
Tutorial komen in English dan Tutorial komen in Indonesia