.¿Un clavo saca a otro clavo? Já!. ~ V i r t u a l P r e s s R o o m

.¿Un clavo saca a otro clavo? Já!.

Por: .Hanzel.

Había una vez un “príncipe” que como en todo cuento de hadas estaba plenamente enamorado de la princesa de sus sueños, parecía ser incluso el amor de su vida. Un buen día, los príncipes discutieron a tal grado que la historia de amor llegó a su fin.

Pasaban los minutos, las horas, los días y las semanas y para el joven príncipe era imposible olvidarse de su amada. Un buen día, un amigo de antaño del joven al ver su sufrimiento y soledad le aconsejó: ‘joven príncipe mirad hacia delante… buscad a una nueva damisela ya que un clavo saca a otro clavo’ asqueado de su soledad el príncipe decidió poner en práctica dicho consejo así que se dio a la tarea de buscar una nueva pareja que le arrancara los recuerdos y que borrara de su corazón el amor de su princesa… finalmente le encontró…

¿Qué ocurre después?... ¡muy sencillo! El príncipe que más que príncipe tiene una ‘P’ (de Patán) bien marcada en la frente decide tomar el estúpido consejo, se lanza a la aventura y trata de encontrar a esa damisela que le ‘arrancará’ el recuerdo de su amada… ¡Demonios! ¿Quién invento ese dicho de que un clavo saca a otro clavo? ¡No es cierto!... a quién quieren engañar y es que alguna vez ese sopenco dicho nos pasa por la mente después de terminar una relación.

Enfrentar una ruptura o la misma soledad puede ser tan difícil que llegamos a creer que una persona nueva puede de pronto venirnos a arrancar por completo el recuerdo de alguien más.

¿Qué les puedo decir?...que no es cierto, que alguna vez intenté llevarlo a la práctica y otra más alguien me tomó por ‘clavo’ para olvidar a alguien de su pasado. Solo así entendí que es imposible arrancar a una persona con otra, que debe ser una especie de proceso al cual no debemos forzar.

Al utilizar a otra persona, estamos haciendo precisamente eso ‘utilizar’ para echar por la borda un recuerdo que aun se tiene bastante arraigado. Créanme no es nada fácil ser un ‘clavo’ y a la larga descubrí que la otra persona no se había olvidado por completo de su antigua pareja, que yo para él era quizás ‘imperfecta’ por no ser ella… Me sentía en la gloria al escuchar un ‘te quiero’ pero luego descubrí que él solo me buscaba cuando la otra lo bateaba. La verdad es que jamás estuvo seguro de poderse olvidar del pasado y brindarme mi propio lugar.

El final no es nada agradable porque efectivamente después de vario tiempo jamás me dio mi lugar y nunca logró su objetivo de sacar al otro ‘clavo’ … No hagan eso, créanme que cada persona merece un lugar único y especial, enfrenten el duelo de perder emotivamente a una pareja, pasen después por ese periodo de soledad, que a final de cuentas la soledad no es del todo algo malo, hay que darse tiempo uno mismo y poco a poco uno sabrá dar lugar a una nueva persona, pero por ningún motivo traten de ‘sustituir’ a una persona cada cual merece un lugar especial, respeten ese lugar tan sagrado que es su corazón y aprendan a respetar ese lugar sagrado en el otro. No sean platos de segunda mesa, exijan su propio lugar.


No sean platos de segunda mesa.

Imágenes obtenidas de:

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