jNavidad, Año Nuevo, DÍA DE REYES, es para muchos una época de esperanza, ilusiones y muchos sueños, las calles se encuentran llenas de comerciantes, los niños abarrotan las jugueterías, algunos aún resguardan algo del aguinaldo, de los ahorros del año, o lo que han obtenido gracias al empeño de sus posesiones de valor.

Toda esta atmosfera de fiesta, armonía y unión se ve totalmente opacada por los delincuentes, asaltantes, carteristas e incluso estafadores.

Hace poco me entere de una manera de estafar que es nueva o distinta a las otras. Un individuo cuyo pseudónimo es “el aduanero” llega en una camioneta modelo Windstar, marca Ford, con placas del Estado de México a un local establecido.

Este individuo pregunta por el encargado del local, y al no encontrase este en el, se dirige a uno de los empleados, le menciona que el es un agente aduanal que se dedica a vender teléfonos celulares de la más alta tecnología los cuales únicamente se encuentran a la venta en los Estados Unidos.

El “aduanero” le muestra un teléfono móvil marca Sony Ericcson color blanco mencionándole la infinidad de aplicaciones que este posee, la mecánica para realizar el negocio seria de la siguiente manera:

El cliente le tiene que dar al “aduanero” su teléfono celular más una módica cantidad de cuatrocientos pesos, el dinero en efectivo se tiene que dar por adelantado para que sea liberado del supuesto lote el nuevo equipo, mientras que el teléfono celular del cliente se tiene que entregar para que posteriormente sirva de “mordida” para el libre manejo de las modernas mercancías.

Es entonces cuando el estafador menciona que para realizar esto tiene que recibir lo anteriormente mencionado y este regresara en un tiempo máximo de veinte minutos.
Además de tener una serie de catálogos en una carpeta de teléfonos celulares, cámaras, televisores de las mejores marcas, entre otros productos. Los cuales también ofrece a su selecta clientela.

Pero……¿qué te da de garantía el aduanero?

Simplemente su palabra, en el caso que les mencionaba anteriormente el ladrón llego diciendo que su hijo era cliente constante del local, que vivía en una calle cercanas al local, que todos muchos lo conocen y son clientes asiduos, que al ser agente aduanal portaba un arma en su camioneta, deja teléfono celular, menciona que le tomen las placas a su camioneta (ya que según el supuesto agente aduanal, un ratero no se va a para de esa manera a los lugares en su propia camioneta, muy equipada por cierto con la disponibilidad de robarle a la gente), a demás tuvo la gracia de decir que es dueño de la Sony Shop de Perisur, y que al momento de realizar la entrega del producto llegaría que un cuerpo de seguridad, ya que anteriormente al momento de realizar la transacción ya había gente esperando para despojarlo de lo su motín.

A final de cuentas el empleado del negocio acepto la negociación entregándole su móvil y el dinero en efectivo, para de esta manera esperar los eternos veinte minutos, los cuales nunca llegaría a su final.

Es entonces cuando el farsante se sale con la suya llevándose el dinero y el teléfono celular sin problema alguno.

Posteriormente la victima realizó llamadas al teléfono celular y el ladrón en primeras instancias le decía que ya iba en camino, y posteriormente no se molesto por volver a contestar las llamadas.

Así que no se dejen sorprender de este tipo de individuos, el cual en el caso que les relate, es un señor de entre 45 y 50 años aproximadamente, cuya seña particular es un tatuaje con forma de pulsera en una de sus muñecas.