Texto: Zeltizin Zamora
Fotografía: Alfredo Sánchez

La palabra Halloween proviene del inglés antiguo “All hallow´s eve” que significa Víspera Santa. Esta celebración inició con los celtas, ahí habitaban los druidas, que eran sacerdotes paganos que adoraban a los árboles, en especial el roble. El año céltico concluía en estas fechas de otoño (las caídas de las hojas), relacionaban esto con la muerte o una vida nueva, donde adoraban al señor de la muerte “Samagin”. Después de que los celtas fueron cristianizados la mayoría de estos olvidaron esta tradición y con la colonización algunos irlandeses llevaron esta tradición a los Estados Unidos, solo que aquí se le incluyeron mas cosas (como las brujas, los fantasmas, entre otras cosas).

Tiempo después introdujeron lo que eran las calabazas, que viene de los escandinavos, los cuales vaciaban toda la calabaza y le ponían iluminación por dentro. “Una antigua leyenda irlandesa narra que la calabaza iluminada sería la cara de un tal Jack O'Lantern que, en la noche de Todos los Santos, invitó al diablo a beber en su casa, fingiéndose un buen cristiano Como era un hombre disoluto, acabó en el infierno”.

Los disfraces no son más que un furor de los adolescentes de Estados Unidos en el cual iban de casa en casa diciendo "trick or treat" (broma o trato), que quiere decir que si no reciben algo (dulces, dinero, etc.), les harán una pequeña broma.

Esa es una de las costumbres que se han adoptado aquí en México, solo que aquí se le dice pedir calaverita, son hábitos que no se deberían de tomar, ya que nosotros estamos ricos en tradiciones.