Del “quedamos como amigos” y otros cuentos ~ V i r t u a l P r e s s R o o m

Del “quedamos como amigos” y otros cuentos

Por Milly


Terminar una relación es siempre difícil. Haya durado un mes, haya durado un año, la situación siempre implica las mismas cosas: amor, dolor y un proceso cuesta arriba de superación del hecho. Hay excepciones, no lo niego. Hay personas que, por fortuna, pueden superar esta etapa muy rápido, y sin secuelas, que es lo mejor. También hay gente a la que no le duele terminar; pero me atrevo a decir que esto último sólo se da en los casos en donde nunca hubo amor realmente, de una o de ambas partes.

También considerando muchas excepciones, me atrevo a decir que en la mayoría de los rompimientos se escucha, por lo menos una vez, la frase “quedamos como amigos”, en cualquiera de sus variantes. No sé quién la inventó, no sé a quién se le ocurrió, pero en todo caso creo que es una de las peores ideas que ha tenido el ser humano.

¿Por qué? Vamos por partes. Número uno, la frase surge como una especie de “premio de consolación” después de terminar. El que corta la dice para amortiguar el efecto del rompimiento en la otra persona. “No puedo ser tu novio, pero me puedes tener como amigo”. Y lo peor es que en el momento eso ni siquiera consuela al abandonado o abandonada, ya que, como diría el buen Gianluca Grignani, amigos para qué, maldita sea.

Algunas veces quien suelta la frase, por raro que parezca, es el dejado o dejada. En un intento torpe por demostrar que no se queda ardido o con resentimiento, o conservando aún una esperanza de que la otra persona regresará, se le ocurre decir esas “palabras mágicas”, que, dicho sea de paso, de mágicas no tienen nada.

Finalmente, en varias ocasiones la decisión de cortar surge de los dos involucrados y ambos expresan su deseo de “quedar como amigos”. Sin embargo, en muchos casos la frase se usa más bien como una cortesía y no con el significado que realmente tiene. Quien la dice sólo pretende “terminar bien”, sin broncas de ningún tipo. Y así la entiende quien la escucha y acepta. Porque, seamos sinceros, ¿quién –inmediatamente después de terminar- se convierte verdaderamente en amigo de su ex? Nadie. Podrá saludarlo, hablarle un poco, pero de eso a que se queden de ver para salir a algún lado o de que se llamen por teléfono para contarse sus problemas o saber cómo les va, hay un gran trecho.

Afrontémoslo: convertirte en amigo de tu ex inmediatamente o al poco tiempo de haber cortado es casi patológico. No funciona. Imagínate hablando de lo lindo por teléfono con el tipo o la tipa que te hizo las jaladas más grandes de este mundo. O figúrate tomando un café con un cuate que sabes que te cortó porque quería o quiere a otra.

No es sano para ninguna de las dos partes, especialmente para la abandonada, que en un principio se queda con la ilusión de regresar. Si el ex la invita a salir o le llama “en plan de cuates”, la otra persona, consciente o inconscientemente, alimenta la ilusión. Alimenta la esperanza de que algún día regresarán, y si al final eso no sucede, el proceso de superación será más largo y difícil.

Este es un llamado para todos aquellos o aquellas que cortaron a su ex y que al cabo de dos o tres meses regresan a su mundo para decir: “vamos a salir como amigos, a hablar por teléfono como amigos”. Por favor: no lo hagan. Su intención podrá ser buena, pero en realidad la están regando. Ustedes quizá ya hayan pasado –fácil o difícilmente- el trago amargo de la separación, pero piensen que quizá la otra persona no. Piensen que tal vez para el otro el proceso es mucho más lento, que si salen con él al poco tiempo de haber terminado pueden crearle falsas expectativas respecto de una reconciliación. Reflexionen acerca de lo que realmente quieren al decir “vamos a ser amigos”. ¿Es ésa su intención o sólo no quieren cancelar sus oportunidades con la otra persona? No molesten al ex a menos que de verdad (pero de verdad) quieran regresar con él. Y regresar bien ¿eh? Nada de frees o relaciones abiertas.

Y este es un llamado para todos aquellos o aquellas que fueron cortados y que piensan que no tendría nada de malo salir con el ex “en plan de amigos” al poco tiempo de haber terminado. De verdad: no se hagan tontos solos. Pueden estar plenamente conscientes de que no van a salir como novios, pero reflexionen: ¿en serio para ustedes ya no hay nada de nada? ¿creen que podrán salir varias veces con el otro sin interpretar el más mínimo gesto como una señal de que quiere regresar? ¿creen, en serio, que no les van a dar ganas de besarlo y abrazarlo? ¿creen que no va a haber problema si un buen día –después de salir un tiempo como cuates- la otra persona les presenta a su nueva pareja?

No digo que no sea posible. Los exnovios pueden ser grandes amigos... pero después de un lapso considerable de tiempo. Estoy hablando de diez meses, un año. Y eso quien sabe... Pero calculo que para ese tiempo el proceso de superación se cumplió con efectividad en ambas partes y que se eliminaron varios resentimientos, así como el deseo o la esperanza de regresar. En algunos casos, quizá, los involucrados tengan nuevas parejas y eso abrirá más caminos para la amistad... Pero, mientras el proceso de superación está en curso, me parece que cada quien debe alejarse lo más posible.

Moraleja: Sean prudentes. Si quieren ser amables al cortar, usen cualquier frase menos “quedamos como amigos”. Si quieren demostrar que no están ardidos por haber sido cortados sólo manténganse serenos y no digan esas palabras. Evitarán, desde un principio, muchos malos entendidos y muchas falsas expectativas. Ahora bien, si por costumbre, por falta de creatividad o porque sencillamente es lo primero que viene a su mente, dicen “eso”, sepan que lo que en realidad están diciendo es que no quieren ser rudos y que no quieren que haya resentimientos. Y si, caso contrario, les toca escuchar la frase de alguien más, entiéndanla como una cortesía, como un sincero deseo de que las cosas “acaben bien”.

Y, por cierto, abandonados: si a mitad de su proceso de superación el ex les deja un par de mensajes diciéndoles “te quiero”, si los abraza mucho de repente, si no deja de mirarlos en una fiesta, si de buenas a primeras les regala cosas o si les propone ir a algún lado... no se emocionen. Probablemente les salga con que quiere que sean amigos y que aquello es una “muestra de su cariño”... O quizá sólo quiera disculparse por haberles mandado señales equivocadas. Sea cual sea el caso olvídense de todo y piensen que si la otra persona en verdad quiere regresar se los dirá así: claramente, con todas sus letras. No hay más. En tanto, no esperen nada. Y abandonadores: por favor no cometan esta clase de imprudencias. Pueden estropear todo lo que la otra persona ha logrado hasta el momento.♦
-Virtual Press Room-