UNA FLOR AVÍCOLA ~ V i r t u a l P r e s s R o o m

UNA FLOR AVÍCOLA

¿Para qué se introduce el cempasúchil transgénico en la producción del huevo mexicano?



Por: Ro
Fotografía: Alfredo Sánchez

México cuenta con una gran variedad de recursos naturales, la mayoría inexplorados por el mexicano o en defecto los productos conocidos son desaprovechados. Existiendo excepciones como es el caso del huevo, cuyo consumo en el país ostenta el primer lugar a nivel mundial, sin embargo la importación es mínima dada la alta producción del blanquillo nacional capaz de satisfacer la demanda, gracias a la innovación tecnológica.
En promedio el mexicano consume aproximadamente 360 huevos, es decir 22 ½ kilos de tal producto avícola; dato comparable a las 2.3 millones de toneladas del blanquillo obtenidas en el país durante el 2006, según informo el Instituto del Huevo en México. Llegar a este nivel de rendimiento implicó una serie de investigaciones para mejorar el producto, tanto en calidad como en apariencia, al ser este último parámetro el de mayor peso en la decisión del consumidor.
La yema, es la parte del huevo contenedora de la mayoría de la proteína, además de proveer de las vitaminas: A, B6, B12, E y D, esta última es difícil de encontrar en otros alimentos; sin embargo a nivel comercial los nutrimentos de la yema pasan a segundo plano respecto al color de la misma. Debido a esta razón, la industria avícola extrae los pigmentos de los pétalos de la cempasúchil para mezclarlos con el alimento de las gallinas ponedoras.
La cempasúchil cuyo nombre científico es tagetes erecta, es conocida alrededor del mundo con otras acepciones como es el caso de los Estados Unidos donde se le denomina mary gold. Es una planta originariamente mexicana, utilizada en los festejos a los muertos ocurridos en los primeros días de noviembre, se le coloca en los altares para guiar a los espíritus a su homenaje, ya sea por medio de su atrayente aroma o por sus llamativos pétalos anaranjados.
Introducir a la cempasúchil a la alimentación de los pollos, les causa una piel atractivamente amarilla y la producción de huevos poseedores de una yema de intenso color. Tras haberse descubierto esta función del cempasúchil la competencia internacional se endureció, por lo cual la transgénización de la flor de veinte pétalos era inminente, existiendo actualmente 130 patentes a nivel global. En México —contrario a lo esperado por sus competidores—se opto por la invención de una nueva especie transgénica de cempasúchil.
El proyecto estuvo a cargo de Octavio Paredes López, del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN. Enfocándose a la manipulación genética de los carotenoides, es decir de los pigmentos orgánicos para producir yemas más atractivas, capaces de pasar los estándares de calidad requeridos en Francia y Japón, para la exportación del huevo a esas tierras. Resultando un futuro proyecto lograr un cempasúchil transgénico capaz de hacer resistente a la industria avícola de enfermedades como la influenza aviar.
En conclusión, la introducción del cempasúchil transgénico en la industria avícola resulta un esfuerzo para sostener la producción del blanquillo nacional y poder exportarle. Basándose en la investigación nacional, a su vez de demostrar como un producto común apoyándose en un elemento tradicional de la cultura mexicana como lo es la flor de muerto, es capaz de romper el esquema ideológico de un país importador de su propia canasta básica.

FUENTES

T ATZIN José. Antiguo Recetario Medicinal Azteca. Gómez México, Gómez Hermanos Editores, 1983. p.39.

T RIBEIRO Silvia. La Jornada, sección de opinión, “Cempasúchil transgénico”. México, 11 de noviembre de 2006.
http://www.jornada.unam.mx/2006/11/11/index.php?section=opinion&article=023a1eco
Obtenido de la red mundial el 6 de noviembre de 2007.

T ALCÁNTARA Leticia. “Se mantiene México como primer consumidor mundial del huevo”. Once noticias (teleprograma), canal 11. México 12 de octubre de 2007. Color, 90minutos. 5:30—7:00
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